sábado, 3 de marzo de 2012

Liberté!

"- Triste distracción, puesto que no nos proporciona la felicidad.
- A caso se encuentra alguna vez?
- Sí - afirmó él-. Un día u otro acaba por encontrarse.
[...]
- Sin embargo...sin embargo...- trató de objetar Emma.
- ¡Ah, no! ¿Por qué razón clamar contra las pasiones? ¿No son, por ventura, lo único verdaderamente hermoso que existe en el mundo? ¿Acaso no son la fuente del heroísmo, del entusiasmo, de la poesía, de las artes, de todo, en fin?
- Pero es preciso someterse hasta cierto punto a la opinión de la sociedad y obedecer sus normas morales. -arguyó la interlocutora.
[...]
- ¿No le indigna esa conjura de la sociedad? ¿Hay un solo sentimiento que no condene? Las simpatías más puras, los más nobles instintos, son perseguidos y calumniados; y cuando por fin se encuentran dos almas atormentadas, todo está dispuesto para que no puedan unirse. Sin embargo, esas almas lo intentarán, batirán sus alas, se llamarán la una a la otra; y tarde o temprano, al cabo de seis meses o diez años, se reunirán, se amarán, porque así lo exige la fatalidad, porque nacieron una para otra."
Mme. Bovary, Flaubert.

"Madame Bovary" apareció entre un aura de escándalo. Flaubert fue llevado a juicio, acusado de inmoralidad, al publicarse la obra. La sociedad burguesa de entonces se guiaba por una ética victoriana, que reprobaba todo cuestionamiento a la institución matrimonial. Finalmente, resultó absuelto. El mismo fiscal, pocos meses después, lograría, en cambio, multa y corte para Baudelaire con "Las flores del mal". Mucho tiempo después se sabría que ese fiscal era el autor de ciertas poesías pornográficas anónimas que circulaban con gran éxito.


Devant les amours interdits, les gens affirment les aimer en silence. Moi, par contre, j'aimerai avec paroles.

[Acabats els examens, un trimestre curt i selectiu :D]

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