domingo, 9 de septiembre de 2012
Tiempos difíciles - Dickens
"Raquel se había levantado, permaneciendo en pie y a un lado con el chal y la cofia en la
mano; Esteban, lleno también de asombro por aquella visita, colocó el candelero encima de
la mesa. Hecho esto, permaneció en pie, apoyando la mano sobre la mesa que estaba cerca,
y esperó que la recién llegada le dirigiese la palabra.
Por primera vez en su vida entraba Luisa en una habitación de una familia obrera de
Coketown; por primera vez en su vida hallábase frente a frente de algo individual en
relación con los obreros. Se representaba la existencia de éstos por centenares y por
millares. Sabía la cantidad de trabajo que rendía un número determinado de obreros en un
determinado tiempo. Los había visto salir en grandes grupos de sus nidos y volver a ellos,
lo mismo que las hormigas y los coleópteros. Pero, gracias a sus lecturas, sabía muchísimo
más de la vida de estos insectos trabajadores que la de aquellos hombres y mujeres obreros."
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"Era aquella una despedida precipitada en una calle pobre; pero era para aquellos dos
pobres seres un recuerdo sagrado. ¡Oh, economistas utilitarios, maestros de escuela en
esqueleto, comisarios de realidades, elegantes y agotados incrédulos, charlatanes de tantos
credos pequeñitos y manoseados, siempre habrá pobres en vuestra sociedad! Cultivad en
ellos, ahora que todavía estáis a tiempo, las gracias supremas de la fantasía y del corazón,
para adornar con ellas sus vidas, que tanta necesidad tienen de ser embellecidas, o de lo
contrario, cuando llegue el día de vuestro triunfo completo, cuando hayáis conseguido raer
de sus almas todo idealismo y ellos se encuentren cara a cara y a solas con su vida desnuda
de todo ornato, la realidad se volverá lobo y acabará con vosotros."
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PD: Odio la traducción de internet, pero no estoy dispuesta a copiarlo directamente ahora.
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