sábado, 1 de diciembre de 2012

Amor se escribe sin hache - Jardiel Poncela

Siendo un escritor anterior a la Guerra Civil, divisamos en su obra rasgos de surrealismo:


"Eligieron una mesa que tenía el mármol roto y se sentaron.
-Cerveza, pidió Fermín al mozo.
Y aseguró a su amigo:
-La cerveza de aquí es estupenda.
-¿Sí? -indagó Zambombo.
-¡Maravillosa! -corroboró el "chauffeur" con entusiasmo.
-Entonces -resolvió Zambombo dirigiéndose al camarero- tráigame una
taza de café."


Rasgos evocadores de tiempos de anataño, todo visto desde una perspectiva de orden masivo que el lector,ora es un loco adicto al orden, ora se vuelve loco al ver tanta sección:


"Zambombo y Fermín discutían un tema de política interior.
--Yo te digo -aseguró Fermín chupando naranja- que el "Persianas"
("nombre dado por los alumnos al profesor de Aritmética") es más sucio que
"Queso Duro" ("nombre dado por los alumnos al profesor de Geografía").
--¡Qué va! -rezongó Zambombo-. Es más sucio "Queso Duro". Yo le he visto
guardarse un huevo frito en el bolsillo.
--Y yo al "Persianas" le he visto lavarse las manos con los guantes puestos.
Otro alumno, Matías Ros, se acercó a ellos.
--Oye, Matías -indagó Fermín buscando un apoyo-. ¿Quién es más sucio?
¿"Persianas" o "Queso Duro"?
--El más sucio es "Lentejilla" ("nombre dado al profesor de Latín"). En el
cuarto de "Lentejilla" hay tal olor que hace diez años un alumno que entró murió a
las dos horas."

Evocaciones clásicas, con las que disfruto mucho:

"Al acabar las clases Zambombo y Fermín se encontraron en la calle frente a
frente, como Vercingetórix y César en las Galias."

Y más surrealismo:
-Pero, si no recuerdo mal, tú tenías cierta afición a la Medicina -observó
Zambombo.
--No recuerdas mal. La tuve. Sólo que a los quince años me puse enfermo
de inapetencia; el doctor me obligó a que durante treinta y seis meses tomase
todos los días una medicina hecha con ruibarbo, cuasia, retama, quina y jarabe
simple, y al tomar la última cucharada de aquélla, mi afición a la Medicina había
desaparecido completamente.
--Algo semejante le ocurrió a mi padre. Era un entusiasta de las armas de
fuego, y el día que al disparársele una pistola quedó muerto en el acto, su
entusiasmo por las armas de fuego se acabó de un modo radical.
Zambombo dejó escapar un suspiro, que se marchó revoloteando, y añadió:
--Las aficiones de los humanos son efímeras.
Fermín sacó su cuadernito, apuntó la frase ..."


[Anoche recordé una conversación de hace dos años con un par de amigas. Una de ellas se había cruzado con una conocida suya que estudiaba Filología Clásica.
Cuando se despidieron, una de mis amigas dijo:
- Estudia Filología Clásica, es la carrera con menos salidas que existe.
- ¿Qué es eso? - preguntó la otra amiga.
- Latín y griego, creo - respondió.
- A mí me gusta eso, igual hasta hago esa carrera- dije yo.
- Pues vaya, no te va a servir para mucho... Para comunicarte con los muertos - bromearon.
No sé por qué no lo había recordado hasta anoche.]


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