viernes, 10 de febrero de 2012

Grandes esperanzas - Charles Dickens

"Cuando estuve ante ella, evitando su mirada, pude tomar nota detallada de los objetos que la rodeaban. Entonces vi que su reloj estaba parado a las nueve menos veinte y que el que estaba colgado en la pared interrumpió también su movimiento a la misma hora.
- Mírame - dijo la señorita Havisham - . Supongo que no tendrás miedo de una mujer que no ha visto el sol desde que naciste.
Lamento consignar que no temí decir la enorme mentira comprendida en la respuesta:
- No.
- ¿Sabes lo que toco ahora? - dijo poniendo las dos manos, una sobre otra, encima del lado
izquierdo de su pecho.
- Sí, señora - contesté recordando al joven que quería arrancarme el corazón y el hígado.
- ¿Qué toco?
- Su corazón.
- ¡Destrozado!
Me dirigió una ansiosa mirada al pronunciar tal palabra con el mayor énfasis y con extraña sonrisa, en la que advertía cierta vanidad. Conservó las manos sobre su pecho por espacio de unos instantes, y luego las separó lentamente, como si le pesaran demasiado.
- Estoy fatigada- dijo la señorita Havisham-. Deseo alguna distracción, y ya no puedo soportar a los hombres ni a las mujeres. ¡Juega!
Como comprenderá el lector más aficionado a la controversia, difícilmente podría haber ordenado a un muchacho cualquiera otra cosa más extraordinaria en aquellas circunstancias.
- A veces tengo caprichos de enferma - continuó-. Y ahora tengo el de desear que alguien juegue. ¡Vamos, muchacho! - dijo moviendo impaciente los dedos de su mano derecha -. ¡Juega, juega!"


[ Psicodelia: http://www.youtube.com/watch?v=BLKiMbC6s2k ]

1 comentario:

  1. És LA cançó del local, junt a la de titanic amb flauta, per supost.

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